Asignaron mi apartamento a otra reserva (también de Hoteles.com) que entró en mitad de la noche; CUALQUIERA PUEDE ENTRAR EN TU HABITACIÓN AUNQUE PONGAS EL SEGURO, NO ES UN LUGAR SEGURO NI CONFIABLE. Es algo común en este establecimiento. Al final me quedé sin que me dieran una solución ni indemnización.
El establecimiento pide una fianza (esto lo debería hacer hoteles.com y no el propio alojamiento, para evitar estafas). Teniendo esto en cuenta, uno espera que el alojamiento esté impecable y con buen mantenimiento, sin embargo, es todo lo contrario: luces que no funcionan, ventanas que no cierran, paredes sucias y sin pintar, decoración caída o desaparecida, montaje de mobiliario mejorable además de su escasa calidad, puertas rotas, ventanas que no han visto una limpieza exterior en toda su existencia, cortinas sucias, etc.
Para las zonas comunes aplica el mismo criterio de falta de mantenimiento, además de una barandilla en la escalera que no cumple la altura reglamentaria. Se escucha todo el ruido de las zonas comunes.
Las fotos no son reales, por ejemplo: no existe ninguna alfombra y evidentemente están muy retocadas para que no veas los infinitos defectos que hay en la realidad.
Juego de toallas sucio (con pelos incluidos).
WiFi muy lento.
Vajilla y mobiliario muy escaso para 2 personas; aunque es de agradecer que haya lavavajillas y lavadora.
Código de acceso es muy difícil de memorizar.
Atención al cliente es inexistente: no responden al teléfono y allí no hay nadie.