Antes de nada agradecer a Mari Cruz y Jose Luis, junto con los abuelitos,
por esta estancia tan agradable. Nos hemos ido con el concepto de sencillez,
hospitalidad y grandeza de los asturianos, personas realmente admirables.
Con lo que a la casa respecta, los jardines están meticulosamente cuidados, tranquilo e íntimo, escenario ideal
para disfrutar de un mojito relajadamente mientras te refrescas en la piscina o preparas una buena barbacoa
puesto que ¡¡el panorama visial es espectacular!!.
El interior de la casa, tal y como reflejan las fotos, está cuidada al mínimo detalle, combina una decoración
rústica y moderna a la vez, confortable, armoniosa, dispone de todas las comodidades y la limpieza y presentación me atrevo a decir que inmejorables.
La casa se encuentra en un precioso valle, en el que se pueden observar caballos y vacas en su habitat más natural o escuchar el caudal de un precioso río,
alejada de ruido y contaminación, y sin embargo, a apenas 10 minutos dispone de excelentes playas y bonitos pueblos pesqueros.
Nuestras calificaciones de excelente en todos los aspectos de nuestra estancia no son exageradas,
se quedan cortas.
Ha sido un placer conocerlos, y toda una lección de motivación.
Un millón de gracias y un abrazo enorme.
Jennifer Moreno y familia (Almería)