Ubicación muy buena, fuimos caminando a todas partes. Parking gratuito. La habitación es amplia y tiene un balcón y una mini cocina. No hay desayuno y en Ksamil es bastante difícil encontrar un desayuno decente. El wifi nunca nos funcionó, el baño está muy mal diseñado, se inunda todo al bañarse y es muy incómodo, además, en cuatro noches nunca hicieron aseo en la habitación, teníamos la basura llena desde el día 1 y el piso sucio por la situación del baño. El ruido de las otras habitaciones nos despertó todos los días porque desafortunadamente los huéspedes de la habitación del lado no respetaban