El hotel es pequeño y muy acogedor, habitación muy limpia, buena cama ( aunque para mi demasiado pequeña 150 cms, hubiera deseado dos camas o una más grande ) por lo demás, todo fabuloso, entorno, personal fabuloso, a destacar Alexander, no se puede ser más encantador, buen desayuno, si necesitas desconectar y descansar, este es un buen sitio.
Totalmente recomendable.