La casa está bien equipada y limpia. Realmente confortable. La chimenea está genial para pasar un buen rato y disfrutar de ella. Si que hay alguna cosa a mejorar para llegar a tener las 5 estrellas: al llegar nos encontramos que el lavavajillas estaba lleno de cacharros, algunos con jabón (estaría bien que cuando llegasen los huéspedes nuevos, todo el menaje estuviese limpio y en su sitio); la casa estaba fría, si bien es cierto que luego la calefacción funcionó bien, pero hasta el día siguiente se sentía frío en casa (si van personas, convendría tener la casa al menos la casa a 18-20 grados, y la calefacción era de suelo radiante y tarda en coger calor la casa); al llegar nos atendió muy amablemente una señora, que ya nos indicó el dueño que sería quién nos atendería, pero durante esa misma semana envié 2-3 correos al dueño solicitando leña y preguntando alguna cosa, sin obtener respuesta por su parte (para mayor comunicación con los clientes, sería bueno responder a los correos electrónicos). Son pequeñas cosas, que pueden hacer que la casa sea realmente espectacular. Por lo demás, sin problemas, entorno maravilloso, buenas calidades, en general, sin duda volvería a la casa, pues esas consideraciones son pequeñeces. Por último, y esto no depende tanto del dueño de la casa, estaría bien que en el pueblo los perros los tuviesen más controlados, no hubo problemas con ellos, pero estaban rondando por las fincas de continuo, algunos de ellos eran muy grandes y asustaban un poco, sobre todo a aquellos que les tenemos mucho respeto a estos animales. Insisto, VOLVERÍA A LA CASA SIN DUDARLO.