El hotel comparte edificio con otros del mismo estilo y categoría (al menos 3 o 4). La entrada por el ascensor, pues el hotel está en varias plantas, es horrible. Está sucio y se nota que hace años que no ve una capa de pintura. Asusta nada más entrar. La recepción está en la quinta planta. La señora que atiende es correcta y atenta. La habitación es antigua, pero correcta. Está limpia y dispone de ciertas comodidades: TV, aire acondicionado, caja fuerte y minibar. El AACC y el minibar son antiguos y funcionan sólo a medio gas, Lo peor fue el cuarto de baño. La cisterna del WC perdía agua cada vez que tirabas de la cadena a simple vista, con lo que siempre había unos charquitos de agua en el suelo, con el peligro de resbalar. Al avisar, vinieron a mirarlo, pero no lo solucionaron. Al segundo o tercer día, y seguir el problema igual, vino el señor de recepción (creo que era el dueño) y, de malos modos, dudaba de nuestra palabra: que si no veía el agua, que si ahora estaba seco,,, desentendiéndose del tema. Nunca más volvió a preguntar por el problema, que siguió igual, y hacía como si no nos veía cada vez que entrábamos y salíamos. Creo que sabían de sobra el problema que había en el baño, pero no hicieron nada para solucionarlo! Una pena porque este tema nos hizo la estancia incómoda y desagradable. Al marchar, nadie nos dijo nada ni se excusaron. No pienso volver ni recomendarlo a nadie!