La atención el primer día fue bueno, no me gustó que al entrar en la habitación en el balcón hubiese un cenicero con dos cigarros, y que en la ducha el enganche del telefonillo estuviese roto y tuviese que ducharme malamente para lavarme bien el pelo. Por otra parte no me ha gustado que al salir del hostal tuviese que dejar la llave en recepción, ya que cualquiera puede cogerla y entrar a mi cuarto, si tiene cámaras pero no me dio ninguna seguridad. El aire acondicionado te cobran 5€ por día, y es una habitación que no ventila, demasiado calor en pleno Agosto, todo lo demás bien. Pero yo personalmente no volvería.