Acabamos de pasar un fin de semana perfecto en la casa de Beatriz y José Antonio, y seguro que repetimos pronto. Generosidad, tranquilidad e intimidad. La casa es espaciosa y tiene todo para estar muy cómodos. Y la finca, incluido el gran porche que te permite seguir disfrutando del jardín incluso si llueve, es maravillosa. La ubicación (junto al mar, cerca de muchas de las playas más bonitas de las Rías Baixas y de muchos pueblos con encanto, como Cambados). Cerezo, nogal, limonero, hierba luisa, flores y plantas de todo tipo :)). Los dueños, muy amables y simpáticos, nos recibieron con begoñas y paraguayos :). También nos dieron información muy útil. Son personas que te ayudan en lo que pueden pero que también respetan totalmente tu intimidad: la combinación perfecta, vamos. En resumen: un lugar de ensueño para el que el "fabulous" de homelidays casi se queda corto. Muy recomendable.